Algo extraño sucede en la Tundra Siberiana

 Título: "¿Qué ha creado este enorme cráter descubierto en Siberia?"

Fuente: National Geographic. (https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2020/09/que-ha-creado-este-enorme-crater-descubierto-en-siberia)

Fecha24 SEPT 2020







¿Qué es una tundra?
El ecosistema terrestre de la tundra es uno de los biomas más fríos sobre el planeta, estas regiones, en comparación con otros biomas, son bastante desconocidas dada que su ubicación geográfica está alejada del ser humano y es de difícil acceso, tanto por el relieve como por sus condiciones climatológicas.

Características de este bioma: 

La tundra es un tipo de bioma cuyas características principales son un clima sumamente frío, con pocas precipitaciones, fuertes vientos, el suelo es bastante pobre en nutrientes, y tiene una baja diversidad biológica. Muchos los llaman el desierto polar.
Debido a su altitud y la proximidad a los polos, el clima de la tundra se mantendrá bajo cero durante la mayor parte de todas las estaciones del año.

   Vegetación de la Tundra.


Debido a los fuertes vientos, la vegetación de la tundra es de estructura sencilla y mayormente baja. Además, los suelos congelados y la falta de agua hacen difícil la supervivencia de la vida vegetal. Sin embargo, en muchas partes de la tundra el suelo se cubre de musgo, líquenes, ciperáceas y ericáceas que suelen crecer de manera agrupada.

Aunque la vegetación alta es escasa o nula, sí presenta vegetación con flores, alrededor de 400 especies de vegetación, entre las que se destacan las hepáticas y los pastos con flores.

Por las condiciones climatológicas y las pocas precipitaciones existe una falta de elementos orgánicos en descomposición que al final son nutrientes que alimentan la vegetación, así que esta la podemos encontrar más bien dispersa en el paisaje.


El paisaje de la tundra a simple vista podríamos clasificarla como desiertos dónde se pueden observar las cadenas de montañas, áreas amplias y despejadas. En verano podemos encontrar algunas flores y vegetación, pero en invierno, toda la superficie está cubierta por nieve.

Parte del subsuelo de las tundras, sobre todo en la tundra ártica en zonas como Rusia, Alaska y Canadá, está cubierto por permafrost, es decir, está completamente congelado. Esta capa tiene grandes cantidades de carbono producto de la descomposición de vegetales y animales que quedaron retenidos dentro de ella.

Debemos recordar que son unas regiones amenazadas constantemente dado que se trata de uno de los hábitats más sensibles del mundo, cuya amenaza más preocupante es el calentamiento global.

En esta imagen se puede observar en color naranja la zona de tundras.

¿Qué está sucediendo en la tundra Siberiana?

El cambio climático ya ha pasado factura al Ártico, que se calienta al doble de velocidad que el resto del planeta. Cada año se funde una capa cada vez más gruesa del permafrost abundante en carbono y, en algunos lugares, el suelo no se re congela, ni siquiera en invierno. Ese deshielo permite que los microbios se alimenten del material orgánico que antes estaba congelado y emitan dióxido de carbono y metano.

En este caso, mientras un equipo de la televisión rusa sobrevolaba la zona, se toparon con un  gigantesco cráter de aproximadamente unos 50mt de profundidad. Pero esta no es la primera vez que se ve un cráter así en esta zona, el primero fue descubierto en 2014. 

Los científicos creen que los forman las explosiones de metano y dióxido de carbono atrapados dentro de montículos de tierra y hielo, un fenómeno que podría volverse más común con el calentamiento del clima



 De todas maneras, es raro que este mecanismo se produzca en la tierra. Sí se han descubierto formaciones similares en otros cuerpos celestes, por eso estudiar estos fenómenos siberianos podría ayudar a comprender lo que ocurre en otras partes de  nuestro sistema solar. 


Los científicos luego del descubrimiento del primer cráter en 2014,  han identificado 15 cráteres más que supuestamente se deben a explosiones naturales.

El nuevo agujero, el número 17, podría ser el más grande hasta la fecha, según Evgeny Chuvilin, junto a sus colegas tomaron una muestra del cráter gélido, que se encuentra en la península de Yamal, en el noroeste de Siberia.


¿Cómo y por qué se producen?

El análisis de las muestras de otros cráteres ha aportado algunas pistas sobre qué ocurre. En 2018, Bychkov y sus colegas propusieron que las explosiones eran una forma de criovulcanismo que se centra en una combinación explosiva de gas, hielo, agua y lodo.

Los cráteres se forman dentro del permafrost, un suelo que normalmente permanece congelado durante el verano y que cubre 23 millones de kilómetros cuadrados del hemisferio norte. Parecen empezar en cavidades profundas de suelo no congelado, conocidas como taliks.

Muchos taliks se forman debajo de los lagos, donde el agua calienta y aísla la tierra subyacente. Sin embargo, los lagos son formaciones que evolucionan constantemente a medida que el permafrost circundante se congela y se funde, así que pueden llenarse o drenarse por completo. Y si un lago se seca, el suelo empieza a congelarse. 

El gas natural abunda en Siberia occidental y es probable que parte se infiltre en el talik por las grietas y las zonas porosas del suelo. Pero también hay otras posibles fuentes de gas: los microbios que se alimentan de materia orgánica y que emiten metano o dióxido de carbono. Parte del gas también podría proceder de la degradación de los denominados hidratos de metano, una forma cristalina.


Los estudios de otros cráteres apuntan a un mecanismo probable: el criovulcanismo, en el que las erupciones adoptan la forma de barro helado o aguanieve en lugar de rocas fundidas.
Los investigadores esperan entender mejor el proceso responsable de las explosiones y predecir dónde podrían producirse en el futuro.

¿Criovulcanismo?

El criovulcanismo es un tipo de "vulcanismo" muy especial, es un fenómeno relativamente común en el Sistema Solar en cuerpos con una temperatura muy baja.

El criovulcanismo, como lo llaman algunos investigadores, es un proceso muy poco estudiado y descrito en la criosfera, una explosión que involucra rocas, hielo, agua y gases que deja un cráter. Es una amenaza potencial para la actividad humana en el Ártico y es necesario estudiar a fondo cómo los gases, especialmente el metano, se acumulan en las capas superiores del permafrost y qué condiciones pueden hacer que la situación se vuelva extrema





Vínculos con el cambio climático
Podría resultar útil estudiar las explosiones para comprender algunas de las características de otros cuerpos del sistema solar. 
De todas formas, aún quedan incógnitas una de ellas es su vínculo con el cambio climático. Las temperaturas del Ártico han sido especialmente cálidas en los últimos años.

El calentamiento climático podría contribuir a que las explosiones sean más frecuentes, ya que el deshielo puede desestabilizar la capa helada de los embolsamientos de gases y provocar una explosión. El deshielo también podría aumentar los vínculos entre el subsuelo y la superficie, creando «chimeneas» por las que los gases pueden introducirse en los taliks (capa de suelo no congelado)

Las emisiones de metano también contribuyen al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, y el cambio climático en sí mismo podría ser un factor en el aumento del criovolcanismo. Pero esto todavía es algo que debe investigarse.

Las explosiones podrían resultar peligrosas para los lugareños, que dicen haber oído ruidos fuertes o haber visto llamas cerca de donde se encontraron los nuevos cráteres. En 2017, se informó de la explosión de un cráter cerca de un campamento de pastores de renos nenets. La amenaza podría extenderse a la abundante infraestructura de gas y petróleo de la región.



"Todavía no es una contribución masiva al cambio climático, pero no cabe duda de que es una señal de que ocurre algo diferente".


Partes de este trabajo fueron investigadas y extraídas de las siguientes fuentes:

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